Ni ayer, ni mañana. Ahora. No somos pocas las entidades que venimos alertando de la importancia de empezar a rehabilitar eléctricamente. Y es que, quizá, mañana ya sea demasiado tarde… Nos encaminamos hacia una sociedad 100% eléctrica, un hecho innegable al que no podemos hacer frente con un parque de viviendas envejecido. Desde el Gobierno, lo tienen claro: las rehabilitaciones se deben multiplicar por diez, alcanzando las 300.00 anuales. De hecho, las Administraciones Públicas son tan conscientes de la urgencia de estas actuaciones que han habilitado una serie de ayudas y subvenciones.
Las financiaciones públicas para la rehabilitación integral pueden suponer más de la mitad del coste total de dicha rehabilitación. Un dato interesante si se tiene en cuenta que, además, la rehabilitación eléctrica sólo supone entre el 5 y el 8% del coste total de la rehabilitación y se amortiza rápidamente con el ahorro.
Teniendo estas subvenciones ahora, ¿por qué esperar a mañana? La fiscalidad de los inmuebles eficientes energéticamente es mucho menor y, en un futuro inmediato, la diferencia se incrementará más respecto a los inmuebles menos eficientes. ¿Quién iba imaginar hace 15 años que se impondrían restricciones a la circulación de vehículos por razones medioambientales? ¿Quién puede garantizar que esto no suceda con el uso de la vivienda?
Ha llegado el momento de apostar por hogares con futuro. Ha llegado el momento de vivir en un espacio seguro, tranquilo, confortable. Ha llegado el momento de actualizar la instalación eléctrica como columna vertebral de cualquier rehabilitación.
¿Empezamos?