Este 2023 debe ser el año de la rehabilitación eléctrica. Es decir, el año en el que se renueven las instalaciones eléctricas del parque de viviendas español en aras de un futuro más seguro, verde y sostenible. El momento es ahora. No porque ya vayamos tarde (que también) sino porque las ayudas públicas existentes pueden suponernos un ahorro considerable.
La electricidad es la clave de nuestro bienestar. Por ello, los hogares deben estar preparados no sólo para lo que ha llegado, sino también para lo que está por llegar. La eficiencia energética de una vivienda pasa, sí o sí, por la actualización de la instalación eléctrica.
El Gobierno se ha marcado un ambicioso objetivo: hasta 2050, ser capaces de rehabilitar 350.000 viviendas al año. Hoy, además, se dan las mejores condiciones para hacerlo gracias a estímulos fiscales y subvenciones que, sumadas a los importantes ahorros en la factura energética, suponen una oportunidad única.
La transición energética ha traspasado el umbral de lo necesario para pasar a formar parte de lo urgente. ¿Quién iba imaginar hace 15 años que se impondrían restricciones a la circulación de vehículos por razones medioambientales? ¿Quién puede garantizar que esto no suceda con el uso de la vivienda?
Es responsabilidad de todos vivir en hogares con futuro. Todos somos una pieza trascendental de este engranaje que tanto nos atañe.
¿Cambiamos nuestros hábitos para este nuevo año?
Toda la información en https://rehabilitacionelectrica.com/